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Es probablemente una de las rutas más impresionantes de la península, une los pueblos de Caín y Poncebos, el primero se encuentra en la provincia de León y el segundo en Asturias, son 24 kms ida y vuelta entre preciosos barrancos entre montañas.
La mayoría de la gente comienza en Poncebos, pero nosotros decidimos hacerlo al contrario ya que la vuelta se hace más llevadera, porque al volver tienes una fuerte subida , pero luego son 10 kms de cómoda bajada.
Nada más salir del pueblo, empieza la parte más llamativa, atraviesas varios túneles, donde prácticamente el río va a nuestra altura, los túneles son estrechos y sin iluminación, pero yendo con cuidado a los niños les encanta.
En el transcurso del camino atraviesas varios puentes que te cruzan de un canto de la montaña a otro, quedando finalmente en el lado derecho, aquí ya se acaban los túneles y es la parte en la que mejor se aprecian los desfiladeros, porque el río ya queda a cierta altura.
A partir de aquí empiezas a subir pudiendo observar los desfiladeros y restos de grandes desprendimientos, por eso no es aconsejable hacerla en época de lluvias, aunque debe de ser verdaderamente impresionante.
Como se ve en la foto, a la vuelta cambia completamente la perspectiva, y parece que estás haciendo otra ruta, pese a que el cansancio ya se va notando en el cuerpo, la vista se recrea de imágenes incomparables.
Las cabras montesas, te las encontraras por el camino, y se te acercarán para que les des de comer porque están muy acostumbradas a la cantidad de gente que hace ésta ruta, por favor, no les des de comer, son cabras salvajes y se están acostumbrando demasiado a los alimentos artificiales.
Aunque es una ruta relativamente larga, nosotros la hicimos con 3 niños de entre 4 y 10 años y aguantaron como adultos. Aunque si la vuelta se te hace demasiado larga, existe un servicio de taxi que te lleva a tu punto de partida por una buena cantidad, ya que son alrededor de 130 kms por carretera.
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