A cualquier destino: Barrancas de burujón

Teníamos muchas ganas de hacer ésta ruta, pero entre unas cosas y otras siempre se iba dejando para otra ocasión, la idea era hacerla en invierno porque en verano tal y como aprieta el calor por las tierras toledanas, pero no deja de ser un paseo que yendo bien provisto de agua no hay ningún problema en hacerla en cualquier época del año. Tenemos que volver a hacerla porque en un atardecer de verano las vistas deben de ser espectaculares.

Dejamos el coche en un pequeño aparcamiento, donde iniciamos el recorrido por una pista muy cómoda. Nada parece indicar el paisaje que está por aparecer.

Después de poco más de 3 kilómetros, dejamos la pista para encaminarnos por un sendero que nos sale a mano derecha. Cuando vas subiendo empiezan a aparecer a lo lejos las siluetas, hasta que llegas arriba y te quedas sin palabras.

A cada paso que vas dando el paisaje no deja de impresionarte, mires donde mires, encima parece que hemos tenido suerte porque no vemos a nadie, parece que están ahí para nosotros solos. El día nos ha salido muy bueno, hace un poco de aire pero en movimiento no es molesto.

Cada uno va a encontrando un lugar, mira mi campo de fútbol, pues yo ahí tengo un campanario, el otro espera que en cualquier momento le aparezca un astronauta.